En Berlín sí hay playa, vaya, vaya. Hay arena, bares que animan el ambiente con su música y tumbonas para broncearse. Cuesta creer que estés en la capital alemana y no en una ciudad de costa.
En Berlín se concentra el arte en todas sus facetas con numerosas obras de teatro, conciertos, festivales, ópera... Resulta lógico que cada vez más artistas y emprendedores busquen su hueco en Berlín. La capital te permite tener siempre varias opciones entre las que elegir de cualquier cosa que necesites hasta tal punto que no tiene solo un centro, sino varios. También es la capital del diseño, algo que se refleja en la gran cantidad de agencias, estudios, talleres, etc. que se han establecido aquí. La oferta cultural y de ocio es tal que no hay excusa para quedarse en el hotel.
El agitado pasado de la capital se refleja aún en muchos de sus rincones pero en Berlín caben todas las tendencias y las formas de pensar, es la ciudad de los contrastes.
Antes de venir, organiza una maratón de cine y disfruta de películas como Good bye, Lenin!, La vida de los otros o La niña de tus ojos para empaparte un poco de historia de una forma amena e interesante.
Qué hacer
Si recorres la magnífica avenida Unter den Linden, podrás admirar por el camino algunos de los puntos de interés de Berlín. Desde Alexanderplatz, la plaza más grande de Alemania, hasta la Puerta de Brandenburgo, símbolo de la unidad de Alemania tras caer el muro, sin pasar por alto la Catedral (desde lo alto de la cúpula, podrás admirar la ciudad) ni Bebelplatz, una de las plazas más bonitas.
Tampoco puedes perderte la isla de los museos, un conjunto artístico que reúne cinco museos de fama internacional: el Museo Antiguo (Altes Museum), el Museo Nuevo (Neues Museum), la Antigua Galería Nacional (Alte Nationgalerie, el Museo de Pérgamo (Pergamonmuseum) y el Museo Bode (Bode-Museum). En este conjunto único encontrarás joyas de la antigüedad como la puerta de la Ciudad de Babilonia o el busto de Nefertiti.
En la zona oeste, se encuentra el edificio del parlamento alemán, el Reichstag cuya cúpula fue diseñada por Norman Foster. Por esta zona, se encuentra la playa de Berlín con todo lo necesario para pasar un día perfecto bajo el sol: arena fina, tumbonas, bares... Por la noche, se convierte en uno de los lugares clave para venir a bailar. De hecho, los noctámbulos y los fanáticos del baile disfrutarán de la legendaria vida nocturna de Berlín. No muy lejos de aquí, encontrarás Potsdamer Platz, es el antiguo corazón de la ciudad y donde se celebra la Berlinale.
El barrio Mitte es el centro de la vida de Berlín. Gran parte de los puntos de interés turístico se encuentran aquí. Friedrichstraße es una de las arterias principales de la ciudad y concentra edificios de diseño, tiendas, restaurantes y puntos importantes como Check Point Charlie, junto al Museo del Muro (Mauermuseum). Hablando del muro, la East Side Gallery es el mayor trozo que se conserva de él convertido en galería de arte al aire libre.
El edificio del Museo Judío es uno de los mejores reflejos de la arquitectura moderna de la ciudad. Forman parte de él la Torre del Holocausto y el Jardín del Exilio que se encuentra sobre un terreno inclinado.
La calle de Kurfürstendamm o Kudamm fue el lugar de encuentro de los intelectuales en los años 20. Actualmente, es el sitio perfecto para observar la mezcla entre la arquitectura más antigua y la más moderna.
En Oranienburger Straße, encontrarás la Nueva Sinagoga de Berlín, uno de los lugares más importantes de la comunidad judía, y también Tacheles, un centro cultural situado en el edificio abandonado de unos grandes almacenes, ocupado en 1990.
En la Torre de la Radio, inspirada en la Torre Eiffel, podrás comer en el restaurante mirador con la ciudad a tus pies.