Es la capital del estado de Paraná y, con más de un millón y medio de habitantes, también la ciudad más grande del sur de Brasil. Sin embargo, su compromiso con el desarrollo sostenible con el medio ambiente te traslada a un escenario que combina la modernidad con un patrimonio histórico perfectamente conservado.
Sin tener el atractivo de los principales destinos turísticos de Brasil, Curitiba es una ciudad que te ofrece su propio encanto, con un núcleo histórico muy interesante y con muchísimos espacios verdes. Para los nativos, es una satisfacción vivir en una ciudad que presenta uno de los mayores índices de calidad de vida del país.
Sin duda alguna, Curitiba es una de las destinaciones más curiosas del país por su crecimiento sostenible y armoniosa con el pasado, el presente y el futuro.
Cómo moverse
Al no tener mar, sólo existen dos maneras de llegar a Curitiba, por aire o por carretera. El aeropuerto más importante se encuentra a 16 km al sur de la ciudad y tiene conexiones con las principales ciudades brasileñas y con algunas de las ciudades de los países vecinos. Para llegar al centro de la ciudad será necesario tomar el bus o un taxi, con un precio más elevado.
Si, por el contrario, se opta por llegar por carretera, hay que destacar que las conexiones son muy buenas gracias a las autopistas federales que pasan por Curitiba. Tanto si se elige el bus como un coche alquilado, el viaje no se convierte en una odisea.
Además, Curitiba presenta una de las redes de transporte público más modernas de Brasil, dotada con una extensa flota de vehículos con prioridad máxima dentro de las vías de la capital paranaense, una circunstancia que permite descongestionar las calles y el ambiente al tiempo que se disminuye el tiempo de las conexiones.
Qué ver y qué hacer
El Jardín Botánico es uno de los principales puntos de interés de Curitiba, y alberga en sus invernaderos la mayoría de la flora atlántica del país. En este sentido, es obligado perderse por las calles del centro histórico e ir descubriendo los muchos parques que te ofrece, siendo el Parque Tanguá y el Parque Tingui los más conocidos. El primero es un espacio verde de 450.000 metros cuadrados y que, construido sobre una antigua cantera, constituye unos de los testimonios de sosteniblidad más importantes del país. El segundo se ha concebido como un homenaje a las tribus precolombinas que poblaban esta región antes de la llegada de los colonizadores europeos.
Los amantes del ecoturismo también se apasionarán en la Universidad Libre del Medio Ambiente, un espacio en forma de parque dedicado a la transmisión de conocimientos sobre el medio ambiente y la ecología.
Para conseguir la mejor panorámica bastará con subir a la torre Mercês, desde donde captarás todo el encanto de la ciudad desde 95 metros de altura.
Por otra parte, uno no puede olvidarse el riquísimo patrimonio cultural de Curitiba, una ciudad con muchos museos, entre los que destaca el Metropolitan Art Museum (MUMA).
Eventos y fiestas típicas
Con un carnaval también digno de mención, la celebración que distingue Curitiba es su celebración de la navidad, en la que la ciudad entera se ilumina, siendo especialmente bellos los paisajes que encontrarás en Coral del Palácio Avenida, con luces de todos los colores.
De compras por
Para opciones de compras en Curitiba es impresindible visitar la Rua 24 Horas, con 120 metros de largo es la primera calle en Brasil diseñada en espacio cerrado. Restaurantes, cafés, bares y 42 tiendas que nunca cierran están disponibles para todos. También puedes caminar por la Feria del Largo da Ordem, famoso por la venta de dulces y artesanías de la región. El Mercado de Pulgas es otra experiencia que te sorprenderá, con más de 10 mil metros cuadrados y tiendas con más de 70.000 piezas de segunda mano, se ha utilizado muchas veces como escenarios de rodaje.
Qué se cuece en
Las múltiples culturas que se encuentran en Curitiba han generado una larga lista de restaurantes de todo el mundo. En esta ciudad tanto puedes comer sushi como degustar un buen risotto, aunque ninguno de estos platos sea, ni de lejos, típico de la zona.
Curitiba es famosa por sus vinos y por su cachaça, especialmente, pese a que las especialidades en carne de cerdo seca sean también destacables.
El clima
La distancia con el mar y la altitud de Curitiba (casi mil metros por encima del nivel del mar) la dotan de un clima muy diferente al resto de las metrópolis brasileñas, mutando en un clima subtropical húmedo. Los veranos, pues, no son particularmente calurosos y difícilmente se llega a temperaturas máximas de 30ºC. En invierno, el termómetro puede caer hasta los 7ºC, aunque lo más habitual es una temperatura más moderada, oscilando entre los 10 y los 15ºC.
Datos prácticos
La moneda de Brasil es el real (1 R$ = 0,38 EUR o 0,5 US$). Existen oficinas de cambio
en toda la ciudad, aunque lo cierto es que todos los establecimientos
de Curitiba aceptan tarjetas de débito y de crédito. Sin embargo,
será necesario disponer de dinero en efectivo para acceder al transporte
público o para la venta ambulante
Entonces...
Curitiba quiere ser un modelo de sostenibilidad y compromiso con el medio ambiente. Ha desarrollado la red de transporte público más importante de Brasil con el objetivo de conseguir que sus habitantes prefieran dejar su vehículo particular en el garaje. Su ubicación geográfica permite vivir una experiencia muy alejada de los tópicos pero con el mismo sabor brasileño.